Gracias a mi experiencia y al apoyo de mi profesora de filosofía decidí cambiar las letras y filosofía por bioquímica, biología y física...
Desde la infancia he estado involucrada en situaciones que tienen que ver con la salud y el cuidado de las personas, ya que tuve que hacer esto por mis padres. Gracias a mi experiencia y al apoyo de mi profesora de filosofía decidí cambiar las letras y filosofía por bioquímica, biología y física, materias que me parecían muy difíciles.
Fueron muchos años, descubriendo, aprendiendo. Me di cuenta que me gustaba mucho tratar a los pacientes, pincharles las venas, pero también experimenté la inseguridad que sentía en la comunicación directa con ellos.
Pasé una época difícil de duelo tras la muerte de mi madre y empecé a sentir una energía distinta, algo en mi que buscaba algo diferente.
En mi búsqueda hice cursos de masajes y reflexología podal. Por primera vez escuche las palabras “meditación” y “rueda de energía”. Estoy siempre muy agradecida con mi compañera de trabajo Merche, que fue ella quien me llevó a conocer los cursos de Estimulación Neural.
Tomé los cursos con mucho interés y cierto escepticismo. Incluso después de concluir con el Tercer Nivel, me quedé al curso de formadores para poder enseñar a otros lo que había yo aprendido. Pensé: “si he llegado hasta aquí, voy a seguir a ver qué es esto”
Hay algo que jamás olvidas y es el primer tratamiento que das a otra persona. Recuerdo que estaba muy nerviosa y la meta era que esta chica joven dejara de fumar. Para quitarme el nerviosismo me prepare bien, repase los apuntes, medité y tenía las mejores intenciones para ayudar a esta chica.
Cada día que ella recibía el tratamiento, su consumo de cigarrillos fumados disminuía, el sabor se le volvía desagradable y después de 2 semanas ella dejó completamente de fumar. ¡Yo estaba alucinada! ¿De verdad funcionan los tratamientos tan bien?
Ahí comencé una época dando muchos tratamientos y ayudando a los demás. Gracias a esta herramienta me llevó a tener una conexión diferente con las personas. Han sido cientos de tratamientos que he hecho, pero sé que puedo hacer muchísimos más, sobre todo trabajando en el hospital.
Descubrí que con la Enseñanza de La Jardinera podía superar situaciones donde siento cierta impotencia y complementar. La Estimulación Neural me ha dado seguridad al ir a unidades desconocidas, pacientes terminales y de intensivos, porque sabía que siempre había una manera de ayudar si algo sucedía.
Desde mi primer Nivel han sido ya muchos viajes con La Jardinera, donde llegué a conocer la causa y el efecto, la reencarnación y nuestro libre albedrío. Comprendí que había elegido ser enfermera y por eso aprobé el examen de enfermería aún sin tener formación en ciencias. Muchísimas veces vuelvo al recuerdo de ese primer tratamiento y sigo sorprendiéndome y agradeciendo haber conocido esta Enseñanza y a La Jardinera.