Ideas Nuevas Y Nuestra Voz Interior

Vivimos en tiempos en los que es más fácil dejarnos llevar por la corriente, por la rutina, por la pereza, la normalidad. Si tomas unos minutos para leer esto, te pregunto:

¿Qué te apasiona? ¿Algo te emociona? ¿Qué te empuja a levantarte cada día? ¿Te sientes satisfecho de tu día cuando te vas a dormir?

Creo que es normal que en ciertas épocas nos encontremos sin una respuesta para estas preguntas, algunos porque no han encontrado ese algo y otros porque lo han dejado y olvidar es muy fácil. En momentos como estos en los que el mundo es tan caótico, yo creo que lo salva el corazón de la persona que decide cada día escuchar una voz interior. Que le dice de levantarse y dar lo mejor de sí, en su trabajo, en sus estudios, con sus amigos, su familia, la naturaleza, etc.

Casualmente una amiga me compartió un pensamiento; “la integridad es hacer lo correcto”, aunque nadie te esté mirando, se duerme mejor cuando sabemos que hemos hecho lo mejor durante el día. ¿Actuamos con integridad? Suena muy básico, pero no creo que lo sea. No, si ponemos atención a cada una de nuestras acciones. Yo personalmente soy una persona muy ansiosa, antes no sabía por qué, pero me voy dando cuenta de que entre más atención y conciencia pongo a mis pensamientos y acciones, hasta más tranquila estoy.

Entonces, ¿Cómo hacemos? No hay una receta igual para todos, pero sí creo que una herramienta básica es meditar 5 minutos. Una forma sencilla: eumedito.com. Cuando se tengan ganas o se sienta que se necesita, no por promocionar o seguir alguna regla, sino porque, aunque sean unos segundos que la mente esté tranquila, el mundo se ve de color diferente cuando se abren los ojos.

Después, atreverse a probar cosas diferentes, si se puede, varias al mismo tiempo. Puede que nos equivoquemos y no nos guste o puede que encontremos algo que nos de ganas de levantarnos cada día, de reírnos o hasta nos de ganas de luchar por salvar al mundo. En todo espacio existe una oportunidad de crecer.

Algunos ejemplos de mi vida: Entrar a estudiar una carrera que no me gustaba, pero descubrir el voluntariado en el proceso. Irme de fiesta más de la cuenta, caer en anorexia, ansiedad, pero encontrar en La Enseñanza la oportunidad de cambiar, una herramienta para siempre contar con un apoyo y el espacio para compartir mi experiencia (Sí le sirve, aunque sea a una persona, ya vale la pena). Ahora, trabajar en terminar una carrera después de años, pero transformar la perspectiva, para trabajar al lado de jóvenes de comunidades vulnerables ayudando a que saquen su potencial y esto con la ilusión de lo que traerá el futuro.

Atreverse a vivir aplica para todo, aunque nos caigamos o nos equivoquemos. Podría escribir todo el día y la noche, espero que a alguien la sirva leer esto, nunca se borra de mi mente esta frase: “Tal vez en algún momento te sentiste muy solo, pero la soledad te demostró en el fondo, somos iguales”.

Un último ejemplo: Siempre había querido bailar, lo hice cuando era pequeña y en el colegio. 10 años después, a pesar de todas las excusas que pudiera ponerme a mí misma para no hacerlo, decidí entrar a clases de ballet, impulsada por una mínima ilusión y la frase en mente de atreverme a “apestar” en algo nuevo que me encante, porque así se empieza, desde abajo. Puedo decir un tiempo después que agradezco cada día haber tomado esa decisión. Un espacio que me llena el corazón y un momento en el que solo existimos la música y yo.

Cada día es una oportunidad de desaprender y aprender, de construirse, reinventarse y disfrutar. Solo hay que atreverse y aprovechar que estamos vivos. Las pasiones se encuentran viviendo, buscando, sirviendo.