04 de marzo de 2020

Conociendo Manos Sin Fronteras

Escrito por: Luiza Alves Batista

Manos sin Fronteras no me era conocida, mucho menos la Estimulación Neural, además, la meditación no era una costumbre en mi vida...

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Un día, un amigo que participa en la ONG me contó más sobre el trabajo e incluso me hizo algunos tratamientos. Me interesó tanto, que decidió llamarme para invitarme a uno de los cursos, y fui, sin tener idea de lo que sucedería.

Cuando llegué allí, me sorprendió encontrarme con gente que tenía un alma tranquila, parecía que el lugar estaba en perfecto equilibrio con todos los que estaban en esa sala. La energía que corría por ahí era algo inexplicable, me sentí bien de estar ahí.


Mujer tranquila entre el follaje


Cuando comenzó el curso, parecía que cada participante (por decir así), tenía en sí mismo, la certeza de que quería estar allí.

Fueron dos días increíbles, ya que fue mucho conocimiento de una manera extremadamente rápida, no nos cansamos, salimos de allí más entusiasmados que cuando llegamos.

No tenía ninguna duda, quería terminar el curso y pronto empezar a difundir la misma sensación que tenía cuando empecé a recibir los tratamientos.

Pronto empecé a hablar con la gente que me rodeaba, que sabía que tenía problemas con la ansiedad, y ofrecí mi ayuda y el “Equilibrio”.

Todos mis amigos que aceptaron meditar y recibir el tratamiento de estimulación neural, se sorprendieron con el resultado, uno de mis amigos me dijo "esto es tan bueno, me siento con mi energía limpia y restaurada".

Ver a la gente tan cercana a mí teniendo la misma reacción que tuve, fue algo espléndido.


Luiza aprendiendo la Estimulación Neural


En cuanto a mí, siempre tuve problemas de ansiedad, crisis que me hicieron parar en el hospital. Después de que empecé a meditar y con el equilibrio, me siento más tranquila, más atenta, mejor en la vida académica y profesional.

Trabajo directamente con la creatividad y la creación de contenidos, puedo decir que después de conocer las técnicas dentro de los tratamientos, mi cerebro trabaja mucho más enfocado y creativo que antes.

Hoy en día, participo en marketing de Manos Sin Fronteras, además de ayudar activamente a las personas con los conocimientos que he adquirido durante el curso.

Ayudar a la gente de todo el mundo a través de técnicas que mejoran el bienestar físico y mental, es lo que he descubierto que quiero hacer durante mucho tiempo en mi vida.

Porque además de ayudar a los demás, me ayudo a mí misma manteniendo mi vida equilibrada, tranquila y centrada.

Agradezco a Manos sin Fronteras por la oportunidad que me dieron y espero devolverles lo que he recibido, tomando las palabras y acciones de nuestra querida Jardinera, siendo una pequeña semilla de esta historia.

Girasol


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