22 de julio de 2020

Las Flores de Bach

Escrito por: Eliane Padovani

Hubo un tiempo cuando el hombre y la naturaleza vivían en armonía, el hombre reconocía su dependencia en la tierra, conoció sus ritmos...

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Hubo un tiempo cuando el hombre y la naturaleza vivían en armonía, el hombre reconocía su dependencia en la tierra; conoció sus ritmos, plantó, cosechó y también respetó sus propios ritmos internos.

Con la llegada de la revolución industrial, las personas viajaron a las ciudades y la humanidad perdió su conexión con la tierra y con su propia naturaleza. Este cambio que el ser humano impuso en su vida dió lugar a inseguridades, nuevos temores y desafíos de supervivencia, escasez, competencia ... Esta armonía, este equilibrio que era posible de una manera tan simple, desarrolló problemas emocionales, preocupaciones.

Humo y smog de grandes fábricas

Esta falta de armonía crea desequilibrios en el organismo, trae cambios en la química interna, en la producción de hormonas neurotransmisoras, reduce las respuestas de defensa del cuerpo, cae el sistema inmune con la consiguiente manifestación de enfermedades físicas.

Hoy tenemos la confirmación científica de la antigua citación del poeta romano Juvenal: "Mens sana in corpore sano" (“Mente sana en cuerpo sano”) y las Flores de Bach aparecen ante la humanidad como una posibilidad para recuperar esta armonía, esta comunicación interna y nuestra relación con lo externo, promoviendo bienestar físico, mental, emocional y espiritual, porque alcanza niveles mucho más profundos de autoconocimiento. ¡Su eficacia está probada!

El Dr. Edward Bach, quien descubrió los efectos curativos en las esencias de flores específicas. Fue un famoso médico inglés, un gran investigador en los campos de bacteriología e inmunología que murió en 1936 dejando un gran legado a la humanidad, una terapia simple y efectiva, sin efectos colaterales y que tiene como principio terapéutico "el rescate de la virtud opuesta" que, en su filosofía simple y profunda, el Dr. Bach considera que todas las cualidades son inherentes al ser humano y que podemos recuperarlas, así como desarrollar nuestro potencial, tener coraje, lograr la victoria en nuevos desafíos, avanzar hacia la autorrealización y la felicidad, con el amor que comienza en cada corazón y se expande por toda la humanidad.

chica que ve al cielo con calma

Conocí el trabajo del Dr. Bach hace unos 25 años en un momento en que estaba experimentando una fase de grandes y dolorosos cambios en mi vida, seguida de síntomas físicos que fueron empeorados por la medicina alopática. Al probar las Flores de Bach, en poco tiempo, el resultado que obtuve fue tan significativo que despertó mi interés por estudiarlas y así es como me especialicé y desde entonces soy terapeuta profesional.

Unos años más tarde, conocí Manos Sin Fronteras, cuya práctica de la Estimulación Neural y la Meditación se convirtió en parte de mi vida y la de todos mis clientes con más y mejores resultados. Después de dos décadas, mi recuerdo de cuando tomé el curso de Nivel 1, el primero en mi ciudad, sigue siendo notable. Soy muy escéptica, pero en ese mismo día el resultado con un dolor fue inmediato. Estaba tan encantada que quería hablar con todo el mundo, quería contagiarlos con mi alegría y, cuando llegó el día de recibir el tan esperado nivel 3, fue más una alegría porque estábamos juntos para completar el aprendizaje.

Eliane con el equipo MSF

Con gran honor soy parte del equipo de formadores en la técnica y desde entonces, ha habido innumerables oportunidades para el desarrollo personal al aplicar e impartir la Estimulación Neural y la Meditación en empresas, escuelas, hospital, cárceles y cursos en otras ciudades. Actualmente, en esta época de pandemia, nos ha sido posible, con la confianza de poder ayudar sin límites, operar en hospitales sin riesgo de infectarnos porque cumplimos los protocolos de la OMS y hacemos nuestros tratamientos personales de prevención dictados por MSF.

Hoy, muy feliz por estar integrada en la gran familia de Manos Sin Fronteras, multinacional e intergeneracional que crece exponencialmente, cuando veo la alegría y la esperanza en los rostros de cada persona que comienza, revivo esos mismos sentimientos que experimenté cuando conocí a Manos Sin Fronteras.

Mi corazón se llena de gratitud a La Jardinera con afecto y respeto por enseñarnos con tanta sabiduría para compartir La Enseñanza, dándonos el honor de ser sus “Semillas”.

Eliane

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