Aprendí sobre Estimulación Neural y meditación hace 15 años y tuve la experiencia de probar cómo se transformaba mi salud, primero, y mi vida luego
Hice el curso de Estimulación Neural cuando trabajaba en la escuela y fue un mundo de posibilidades y experiencias que no había siquiera soñado con vivir. Al lograr cambios importantes practicando la técnica en mí misma, lo llevé a la escuela donde los alumnos también se beneficiaron.
Practicábamos la meditación y respiración al inicio de clases, junto con la rutina de bienvenida. También se hacían tratamientos en cadena. Los atendía con dolores de cabeza, o resfriados, ellos se sorprendían de que se les bajara la fiebre con un momentito de tratamiento con las manos.
En ese tiempo tenía grupo de primer grado, un nivel de mucha expectativa en la lecto-escritura y que los marca en su vida escolar. Era un grupo difícil, ahora pienso, ¿cuál no lo es? Tenía facilidad para dar clases pero participar de festejos y actos cívicos me tensaba.
Nos atrevimos a realizar una obra de teatro con un guión sacado de una canción popular. El teatro era un tema difícil para mí al ser yo tan concreta. Los niños ayudaron a mejorar las escenas, fue un trabajo de equipo y salieron artistas sorpresa, los niños que tenían más dificultad en cuanto a disciplina, fueron los mejores. La meditación fue mi aliada.
Enseñar a los niños a meditar fue la base de un cambio en sus vidas. Vi crecer de adentro hacia afuera a cada uno, transformando sus miedos y limitaciones, conquistando la lectura, la escritura, los números; así como su autoestima. Un lugar de aprecio entre todos y en mi corazón. Un ratito de meditación lejos de ser tiempo de clase perdido, es alimento que oxigena el cerebro, se siente una alegría y tranquilidad inexplicable, se abren las capacidades de cada uno como abre un capullo al calor del sol.
Actualmente los docentes se enfrentan a un cambio cultural sin precedentes, porque no es local o nacional, es mundial. La metodología presencial tan necesaria para modelar a los estudiantes, ahora no es posible por la pandemia y no sabemos por cuánto tiempo será virtual. Los estudiantes están más adaptados a la tecnología, pero el sistema no se transforma rápido. Cada profesor, cada estudiante y cada hogar deben hacerlo con sus propios recursos y bajo presión. Hay mucho estrés en los colegios por mantener el nivel de enseñanza. Esa presión llega a cada alumno, a cada hogar. No hay mucho espacio de expansión, de ejercicios y sol. Sólo clases virtuales y tareas contra reloj.
Meditar en estas circunstancias es una herramienta fantástica que baja rápidamente el estrés, ayuda a maestros, padres y alumnos a tener serenidad en esta crisis y que los esfuerzos de todos se sumen, en lugar de dividirse y mantenerse en caos. Los beneficios son incalculables. La situación se presta para que se haga parte del pensum.
Manos Sin Fronteras ofrece la meditación 3-5-3 por la paz. Ahora comprendo por qué fue declarada por la Fundadora, La Jardinera, como herramienta de paz en la campaña 5 Minutos Eu Medito; con su aplicación gratuita ha preparado ya a miles. Ha venido para servir de soporte y apoyar a todo nivel, humano, de vida y de cambio.
El lema de la campaña lo expresa más profundamente:
“Si yo estoy en paz, el mundo está en paz” - LJ