Soy muy emotiva, y esas emociones me llevaban a sentirme como una veleta, según como soplara el viento
Soy muy emotiva, y esas emociones me llevaban a sentirme como una veleta, según como soplara el viento, así me sentía, en una constante montaña rusa.
Así fui caminando por la vida, buscando respuestas y soluciones en los libros, los cuales devoraba ávidamente. También me acerqué a diferentes personas, grupos y escuelas filosóficas. Aprendía mucho y eso me encantaba, porque, a pesar de ser muy emotiva, tenía una educación muy racional y mi cerebro iba a cien mil por hora, analizando y guardando o descartando los distintos conocimientos a los que tenía acceso.
Hace 22 años falleció mi padre, y aunque yo juraba que estaba preparada porque estaba muy enfermo, caí en depresión.
Tuve la dicha que una amiga me invitara a recibir con ella unos cursos de Amor y Energía Universal, que actualmente conocemos como Estimulación Neural.
Lo primero que nos enseñaron, fue a respirar de manera consciente y a meditar en tan solo 5 minutos!!
No creí que eso era posible, pues siempre me habían dicho que era muchísimo más tiempo, y por supuesto, yo que nunca he sido disciplinada, probaba, pero me aburría y dejaba de hacerlo.
Oh sorpresa, pude calmar mi mente, aunque fuera unos minutos.Tenía que seguir probando!! Eso fue el principio. Con la práctica, fui pudiendo pasar más tiempo en silencio y encontrarme a mí misma.
Meditar me ha hecho dejar de ser esa veleta, pues me calma y puedo controlar mejor mis emociones. Los problemas siguen, pero mi actitud es diferente, ya no me dejo llevar por ellos.
Hace poco falleció mi madre, a quien también le encantaba meditar, y mi reacción ha sido muy diferente. Su ausencia me duele muchísimo y por supuesto que me ha entristecido mucho, pero he podido aceptar que ya era su tiempo, no dejarme llevar por la depresión y continuar adelante.
Mi felicidad depende de mí, de cómo yo decida ver la vida y actuar en consecuencia. Aceptar, agradecer y compartir son palabras claves que, con la meditación, me han llevado a ser una persona más equilibrada y feliz.
Esto no sería posible sin La Jardinera, fundadora de Manos Sin Fronteras, que tan generosamente y con tanto amor compartió con nosotros esta bendita Enseñanza que ha venido a cambiar la vida de miles de personas en el mundo entero, llenándonos de esperanza, aun en los tiempos tan difíciles que estamos viviendo.
Y si eso no fuera suficiente, creó el programa EU MEDITO y la app, para llevar gratuitamente los beneficios de la meditación a escuelas, instituciones o empresas.
En el Meditómetro de la app ahorita estamos llegando a los 20,000,000 de minutos meditados por la Paz Mundial y vamos por más!!!
¡¡Gracias, mil gracias amada Jardinera!!