Es importante tenerse paciencia, nunca rendirse y buscar siempre el camino recto.
Conocí La Enseñanza gracias a una gran amiga, puedo decir que me salvó la vida. Desde entonces he pasado por muchas etapas y siempre reconociendo la gran ayuda que recibimos con los tratamientos, los Mensajes de La Jardinera y todas las oportunidades de crecimiento.
Sin embargo, a pesar de ello y de todas las oportunidades que he tenido que son infinitas e invaluables, por mi propio ego, ambición y no comprender me intoxiqué, por anclarme en situaciones pasadas sin sacar lección y por querer imponer mi razón sin aceptar.
Hoy se habla de las personas tóxicas, por propia experiencia puedo decir que una persona no es tóxica por naturaleza, se intoxica de aquello que ansía, no satisface, no acepta o no libera, siempre nos ha explicado La Jardinera que el sufrimiento es opcional, nadie experimenta en cabeza ajena y a mi me pasó hasta que el propio cuerpo me puso un alto. Hoy agradezco toda esa etapa que me ayudó a ver cuán equivocada y perdida estaba, buscando el camino que ya tenía de frente y que se trataba de ACEPTAR y no de rebelarse y reaccionar sin reflexionar.
Pasé muchos años de mi vida hasta comprender que la felicidad es a veces un acto de valor con uno mismo, de verse al interior, buscar hasta saber qué quieres y qué te está dañando y a partir de ahí decidir y empezar un proceso muy lento, pero quizá el acto más grande de amor a uno mismo y de cambio. Nunca se llega y por lo tanto conformarse no es una opción, porque cada día podemos mejorar y aquello que me ha hecho perderme es lo que hoy puedo compartir en mi trabajo y disfrutando cada instante de vida.
Amo mi vida, amo lo que hago, respeto mis decisiones con sus consecuencias y estoy procurando retomar todo lo que he recibido, sin imponer, sin controlar y quizá soy mucho más lenta, pero disfruto mucho más.
Es importante tenerse paciencia, nunca rendirse y buscar siempre el camino recto. En un Mensaje La Jardinera nos explica que dentro de nosotros hay 2 lobos uno oscuro y uno de Luz, la moraleja es cuál alimentamos, cuando fui realmente atenta de estas palabras fueron un disparador para empezar a elegir de forma distinta. En cada acto podemos decidir y esto marca la diferencia.
La Enseñanza siempre es una puerta abierta al crecimiento interior, la meditación su llave.
Aprendí que no hay que rendirse, que no hay que quedarse ni con la amargura ni con la duda, que tu esencia no cambia, pero tus actitudes sí.