El último viaje con La Jardinera, fundadora de Manos Sin Fronteras, fue muy especial;Tierra Santa, Jerusalén.
El último viaje con La Jardinera, fundadora de Manos Sin Fronteras, fue muy especial;Tierra Santa, Jerusalén.
¡Sus palabras han sido tan dulces cuando hablaba del Maestro!
Quizás solo he comprendido una parte de sus palabras, pero las vibraciones han llegado a mi alma y estarán siempre guardadas en mi corazón para el trabajo que seguirá después de este Curso tan intenso y especial.
En este viaje también hemos hecho un trabajo muy grande sobre el manejo de emociones, me ha gustado mucho y me hace reflexionar sobre mis emociones y mi comportamiento.
Me he dado cuenta que mi ego y mi arrogancia me han impedido comprender verdaderamente la importancia de COMPARTIR y TRANSMITIR esta Enseñanza.
El tiempo del egoísmo y de quedarnos en nuestro propio rincón, se acabó, debemos actuar, compartir con los demás esta oportunidad de reconectar con la Fuente; para poder vivir una vida mejor, plena, más humana y verdadera.
Estoy muy agradecida de la oportunidad de haber ido en este viaje, y bendigo cada día por haber conocido La Enseñanza y a La Jardinera.