Hay tanto que aprender de lo vivido, de lo que observamos, del conocimiento que cada experiencia deja
Hay tanto que aprender de lo vivido, de lo que observamos, del conocimiento que cada experiencia deja: es un regalo.
En el día a día es fácil olvidar y distraernos con falsas ilusiones, por lo que agradezco a La Jardinera que con sus mensajes nos recuerda de levantar la vista, nos refresca la memoria y nos recuerda la importancia de ver y de conocer la naturaleza que es parte del conocimiento de la vida y su misterio.
Es importante estar alerta: es muy común dormir en el trabajo diario, caer en la tentación de dejarnos llevar por los miedos e inseguridades y mutilar ese preciado don que es la vida. Pero recordar que no hay nada que no haya pasado antes. Conocernos a nosotros mismos para experimentar la belleza de estar vivos, reconocer, sentir, discernir y de cada experiencia quedarse con lo que te hace ser mejor, ser auténtico.
Aceptar y Obedecer no es tan fácil entenderlo a la primera, es mi mantra de todos los días, es el currículum vitae que cada día hay que mejorar, hasta que sea parte de la memoria.
Ya no somos los mismos, pero el corazón no olvida y se llena de alegría al llevar esa semilla de la Enseñanza. A donde vaya la llevo, mis manos son útiles, comparto y me siento plena de una riqueza que se lleva y nunca se olvida.